🧼 Como lavar y cuidar tu mochila escolar para que dure más tiempo
La mochila escolar es tu compañera fiel durante todo el curso. En ella guardas tus libros, tus cuadernos, tu estuche y todo lo que necesitas para el colegio. Pero también es la que sufre más el desgaste, las manchas y la suciedad. Por eso, es importante que le dediques un poco de tiempo y atención para mantenerla en buen estado y alargar su vida útil. En este post te vamos a dar algunos consejos prácticos para que sepas cómo limpiar, lavar y cuidar de tu mochila escolar de forma fácil y efectiva.
🎒 ¿Qué hacer antes de lavar tu mochila?
Antes de meter tu mochila en la lavadora o en el lavabo, hay algunas cosas que debes hacer para prepararla:
- Vacía la mochila por completo. Revisa todos los bolsillos y compartimentos. Saca todo lo que haya dentro. No querrás lavar ningún objeto que pueda dañarse con el agua o manchar la tela.
- Dale vuelta a la mochila y sacude bien el polvo o la basura que pueda haber en su interior. Puedes emplear una aspiradora para restos pequeños.
- Cierra todos los cierres, cremalleras y velcros de la mochila. Así evitarás que se enganchen con otras partes de la tela o se dañen durante el lavado.
- Trata las manchas más difíciles con un quitamanchas o un detergente suave. Si quieres ablandar dichas áreas puedes frotarlas con un cepillo o trapo.
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🧼 ¿Cómo lavar tu mochila a máquina / lavadora?
Si tu mochila es de tela resistente y no tiene partes delicadas, puedes lavarla en la lavadora siguiendo estos pasos:
- Lee la etiqueta de la mochila para ver si tiene alguna indicación especial sobre el lavado. Algunas mochilas pueden tener colores que destiñan o materiales que se estropeen con el agua caliente o el centrifugado.
- Mete la mochila en una funda de almohada o en una bolsa de rejilla para protegerla de posibles enganches o rasgaduras. También puedes meter algunas toallas o prendas viejas para amortiguar los golpes.
- Elige un programa de lavado corto, suave y con agua fría. Usa un detergente neutro y no añadas suavizante ni lejía.
- Cuando termine el ciclo de lavado, saca la mochila y extiéndela al aire libre para que se seque. No uses secadora ni fuentes de calor directas, ya que podrían deformar o encoger la tela.
🧼 ¿Cómo lavar tu mochila a mano?
Si tu mochila es de tela delicada, tiene partes de cuero o plástico, o simplemente prefieres lavarla a mano, estos son los pasos que debes seguir:
- Llena el lavabo o a una tina con agua tibia y añade un poco de detergente neutro. No uses agua muy caliente ni productos abrasivos, ya que podrían dañar los colores o los materiales de la mochila.
- Con un cepillo o trapo frota la mochila mientras la sumerges en el agua con detergente. Si ves que existen zonas más sucias puedes frotar hasta que la suciedad seda.
- Enjuaga muy bien, fíjate que no quede ningún rastro de detergente, esto es importante porque si quedan residuos, cuando seque se verán manchas. Deja secar al aire libre.
🎒 ¿Cómo cuidar tu mochila después del lavado?
Una vez que tu mochila esté limpia y seca, hay algunas cosas que puedes hacer para cuidarla y conservarla mejor:
- Revisa si hay algún desperfecto en la tela, las costuras, los cierres o las asas. Si hay algún agujero, descosido o roto, puedes arreglarlo con hilo y aguja o con pegamento especial para telas.
- Aplica algún producto impermeabilizante o protector sobre la tela para evitar que se manche o se moje con la lluvia o el polvo. Puedes encontrar estos productos en tiendas especializadas o en internet.
- Guarda tu mochila en un lugar seco, limpio y ventilado.
- Evita que le dé el sol directo o que esté en contacto con objetos que puedan mancharla o rasgarla.
Cuidado de las cremalleras y cierres de las mochilas
Las cremalleras y cierres son componentes cruciales de tu mochila, ya que facilitan el acceso a su contenido. Aquí tienes algunos consejos para cuidar de las cremalleras y cierres:
- Limpieza regular: La suciedad y la humedad pueden desgastar las cremalleras con el tiempo. Limpia las cremalleras y los cierres de tu mochila de manera regular con un cepillo suave y un paño húmedo para eliminar la suciedad y los residuos.
- Lubricación con cera de abejas o parafina: Si las cremalleras comienzan a atascarse o a moverse con dificultad, puedes aplicar una pequeña cantidad de cera de abejas o parafina en los dientes de la cremallera. Esto facilitará su deslizamiento suave.
- No fuerces las cremalleras: Evita forzar las cremalleras o los cierres si sientes resistencia. Si encuentras dificultades para abrir o cerrar una cremallera, detente y verifica si hay objetos atrapados o si necesita lubricación.
- Evita sobrecargar los bolsillos con cremallera: Los bolsillos con cremallera pueden ser más sensibles a daños si están abarrotados. Evita sobrecargarlos con objetos pesados o voluminosos para reducir la tensión sobre las cremalleras.
- Mantén los tiradores en buen estado: Asegúrate de que los tiradores de las cremalleras estén en buen estado y no estén rotos o torcidos. Reemplázalos si es necesario para facilitar su uso.
- Revisa las costuras: Las costuras alrededor de las cremalleras también son importantes. Verifica que estén en buen estado y repara cualquier costura suelta o dañada.
🎒 ¿Cómo almacenar tu mochila de forma correcta?
El almacenamiento adecuado de tu mochila cuando no la estás usando es crucial para mantener su forma y estructura, evitando daños y deformidades. Aquí hay algunos consejos para un almacenamiento correcto:
- Limpieza antes de guardar: Antes de guardar tu mochila, asegúrate de que esté limpia y seca.
- Guarda la mochila en un lugar fresco y seco: Evita almacenarla en lugares con temperaturas extremadamente altas o bajas, así como en áreas húmedas o expuestas a la luz solar directa, ya que estos factores pueden dañar los materiales de la mochila.
- Coloca la mochila en posición vertical o en un gancho: Almacena la mochila en posición vertical o cuélgala en un gancho para mantener su forma y evitar deformidades en el respaldo.
- No sobrecargues la mochila durante el almacenamiento: Evita llenar la mochila con objetos innecesarios mientras está almacenada, ya que esto podría afectar su forma y estructura.
- Verifica periódicamente: Aunque la mochila esté guardada, es importante revisarla de vez en cuando para asegurarte de que no haya signos de daño, humedad o plagas.
Siguiendo estos consejos, podrás cuidar y limpiar tu mochila escolar para que te acompañe durante mucho tiempo. Recuerda que una mochila bien cuidada es una mochila más bonita, más cómoda y más duradera. ¿Te ha gustado este post?, ¿tienes algún otro truco para limpiar tu mochila?. Déjanos tu comentario y comparte este post con tus amigos. ¡Hasta la próxima!. 😊